Economista y Sociologo Brasileño.
Artículo: “Una Aproximación Crítica a la Teoría de la Dependencia en Theotonio Dos Santos, a su Pensamiento y Acción. La Dependencia Panameña. Sus Posibles Causas y Consecuencias.” 23-9-2009.Por: Samuel Prado Franco.
Lic. en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Becario de la Maestría en Ciencias Sociales
con Énfasis en Sociología y Ciencia Política
Programa SENACYT-UDELAS.
Contacto: samuelpradof@gmail.com
Introducción:
Datos Biográficos. Theotonio Dos Santos Júnior.
(1936). Brasileño. Titulado en Sociología y Política en Administración Publica por la Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil en la que también obtuvo el Doctorado en Economía. Tiene la Maestría en Ciencia Política por la Universidad de Brasilia. Ha sido Profesor de las Universidades de Brasilia, Nacional Autónoma de México, Norte de Illinois, Estado de New York, Católicas de Minas Gerais, Río de Janeiro, Instituto Bennett de Río de Janeiro y Federal de Minas Gerais. Entre los cargos administrativos que ha ocupado están los de Director del Centro de Estudios Socio-Económicos de la Universidad de Chile CESO; Director en la División de Postgrado de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM del Departamento de Doctorado del Seminario Permanente sobre Latinoamérica, México; Consejo Directivo del Programa de Postgrado en Ciencia Ambiental, Universidad Federal Fluminense UFF de Río de Janeiro, Brasil y Secretario de Asuntos Internacionales del Gobierno de Estado de Río de Janeiro.
En Brasilia, en los años 60, inicia con Ruy Mauro Marini, Luís Fernando Víctor, Teodoro Lamounier, Albertino Rodriguez, Perseu Abramo y Vania Bambirra un seminario de lectura de El Capital, que posteriormente se reorganizó en Chile y reunió allí representantes de las más importantes tendencias y corrientes interpretativas de esta obra crucial de Carlos Marx. En septiembre de este año recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires UBA, Argentina. Es Presidente de la Cátedra y Red sobre Economía Mundial y Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas de la Educación, Ciencia y Cultura UNESCO y Universidad de Naciones Unidas UNU y Profesor Emerito de la Universidad Federal Fluminense UFF de Río de Janeiro, Brasil.
Entre sus aportaciones más destacadas e importantes está: su contribución a la formulación general del concepto de dependencia; la periodización de las diversas fases de la dependencia en la historia de la acumulación capitalista mundial; la conceptualización de las características generales y específicas de las estructuras internas dependientes y la definición de los mecanismos reproductivos de la dependencia. Ha trabajado también en la teoría de los ciclos. Este economista y sociólogo socialista brasileño es considerado, como el mismo lo indica, uno de los defensores más radicales de la Teoría de la Dependencia.
Algunas de las principales obras de Theotonio Dos Santos son:
“Teoría de la Dependencia: Balance y Perspectivas”, Editora Plaza & Janés.
O Conceito de Classes Sociais, Ed. Vozes, Brasil, outras edições em 5 países latino-americanos.
Forças Produtivas e Relações de Produção, Ed. Vozes, Brasil.
Forças Produtivas e Relações de Produção, Ed. Vozes, Brasil.
Socialismo o Fascismo: El Dilema Latinoamericano y el Nuevo Carácter de la Dependencia, Ed. PLA, Santiago, edições na Argentina, México e Itália.
Imperialismo y Dependencia, Ed. Era, México; Tsuge Shogo, Japão, Academia Ciências, China.
Revolução Científico-Técnica e Capitalismo Contemporâneo, Ed. Vozes, Brasil.
Revolução Científico-Técnica e Acumulação de Capital, Ed. Vozes, Brasil.
Democracia e Socialismo no Capitalismo Dependente, Ed. Vozes, Brasil.
Economía Mundial, Integração Regional e Desenvolvimento Sustentável, Ed. Vozes, Brasil.
A Evolução Histórica no Brasil da Colônia à Crise da Nova República, Editora Vozes.
La Teoría de la Dependencia.
La Teoría de la Dependencia o Dependentismo es una respuesta radical teórica-académica elaborada entre los años 50, 60 y 70 por científicos sociales (principalmente argentinos, brasileños y chilenos) a la situación de estancamiento socio-económico y político latinoamericano en el siglo XX. Las bases de la Teoría de la Dependencia surgieron en 1950 como resultado, entre otros orígenes, de las investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL y de Raúl Prebisch (1901-1986) Economista Argentino. La Teoría de la Dependencia utiliza la dualidad centro-periferia y las teorías sobre los sistemas-mundo para sostener que la economía mundial posee un diseño perjudicial, desigual y combinado para los países no-desarrollados, a los que se les ha asignado un rol periférico de producción de materias primas con bajo valor agregado, en tanto que las decisiones fundamentales se adoptan en los países centrales, a los que se ha asignado la producción industrial de alto valor agregado.
La propuesta de la CEPAL y de Raúl Prebisch fue la base de la Teoría de la Dependencia a principios de los años 50, sin embargo, algunos autores como Enzo Falleto y Theotonio Dos Santos argumentan que las propuestas de desarrollo de la CEPAL fracasaron y que es en medio de estas condiciones en donde surge, propiamente, la Teoría de la Dependencia. A finales de la década de los cincuentas y mediados de la década de los sesentas se publicó este modelo teórico más elaborado. La Teoría de la Dependencia combina elementos neo-marxistas con la teoría económica keynesiana (ideas económicas liberales que surgieron en Estados Unidos y Europa como respuesta a la depresión de los años 20). A partir del enfoque económico de John Maynard Keynes (1882-1946) Economista Ingles, la Teoría de la Dependencia está compuesta por 4 puntos fundamentales: a) desarrollar una considerable demanda interna efectiva en términos de mercados nacionales; b) reconocer que el sector industrial es importante para alcanzar mejores niveles de desarrollo nacional, especialmente porque este sector generar mayor valor agregado a los productos en comparación con el sector agrícola; c) incrementar los ingresos de los trabajadores como medio para generar mayor demanda agregada dentro de las condiciones del mercado nacional; d) promover un papel gubernamental más efectivo para reforzar las condiciones de desarrollo nacional y aumentar los estándares de vida del país.
Algunos de los reconocidos intelectuales y académicos relacionados con la Teoría de la Dependencia son: Raúl Prebisch, Fernando Henrique Cardoso, Celso Furtado, Enzo Faletto, Theotonio Dos Santos, Andre Gunder Frank, Vania Bambirra, Ruy Mauro Marini, Edelberto Torres-Rivas y Samir Amin.
El Concepto de Dependencia y la Dependencia Panameña.
En este articulo haremos una aproximación general exploratoria, analítica y critica a la Teoría de la Dependencia formulada por el economista y sociólogo brasileño Theotonio Dos Santos Junior e intentaremos hacer un análisis a la luz de dicha teoría con respecto a Panamá y con referencia a los cambios y transformaciones políticas, ideológicas, económicas, sociales y culturales de la región. Para iniciar este articulo, tenemos que conocer y tener en claro que es la Dependencia. Theotonio Dos Santos en su Ensayo “La Estructura de la Dependencia” que se encuentra contenido en la Revista Americana de Economía, mayo de 1970 nos da una definición al respecto: “Por dependencia entendemos una situación en que la economía de ciertos países esta condicionada por el desarrollo y la expansión de otra economía a la que esta sometida. La relación de interdependencia entre dos o mas economías, y entre estas y el comercio mundial, asume la forma de dependencia cuando algunos países (los dominantes) pueden expandirse y pueden ser autosuficientes, mientras que otros países (los dependientes) solo pueden hacer lo anterior como un reflejo de tal expansión, la que puede tener un efecto positivo o negativo sobre su desarrollo inmediato”.
Aquí encontramos una relación dialéctica de lucha y unidad de contrarios. Los países desarrollados (dominantes) y los países sub-desarrollados (dominados). Sin lugar a dudas, es una relación desventajosa, de sometimiento, de explotación brutal con carácter internacional y regional. Esta lógica perversa del sistema capitalista en su fase imperial nos ha convertido en mercados para la exportación de materias primas para las grandes industrias de los mercados de los países desarrollados. En el caso panameño la llamada concepción de la oligarquía y la burguesía de que somos “país de transito con vocación de servicio” y la relación histórica de sometimiento de la misma frente al imperio norteamericano (salvo los momentos históricos en que alguna de las fracciones oligárquicas o burguesas mas nacionalistas en disputa con el resto intentaron una tímida industrialización y la construcción, constitución y desarrollo de un Estado-Nación autónomo con instituciones fuertes y asentadas) nos convirtió en un mercado dependiente cautivo del imperio. Dicha concepción transitista la podemos rastrear históricamente hasta Mariano Arosemena de la Barrera (1794-1868) político, periodista, pensador y escritor, uno de los gestores de la independencia de Panamá de España, padre de Justo Arosemena y quien ocupara importantes cargos en la administración publica. En unos versos que recoge el Filósofo e Historiador Ricaurte Soler en su obra: “Formas Ideológicas de la Nación Panameña” nos señala el prócer istmeño nuestro destino manifiesto:
“Salve patria amada,
Feria peregrina,
Por do se camina
De uno al otro mar;
Plegue que en tu seno
Vea el mundo reunidos
Sus frutos, sus tejidos
cuanto hay comercial…”
Pero, mas allá del lirismo del poeta o de la concepción de haber nacido producto de nuestra geografía, la naturaleza o por un ser sobre natural como un “país de transito con vocación de servicio”, esta es en realidad, una construcción social e ideológica de nuestra clase gobernante (oligarca-burguesa) y que creemos se puede explicar y analizar a través de la Teoría de la Dependencia. En nuestro caso no solo hemos sido dependientes en lo económico y lo político sino en lo mental, cultural, moral, axiológico e ideológico. Tras una prolongada presencia militar norteamericana en la ex zona del Canal, la construcción, control, manejo y administración del Canal y una serie de intervenciones político-militares a través de la historia se nos fue trasmitida una innumerable cantidad de formas de pensar, actuar, hábitos, costumbres y valores intangibles, que nos crearon una “mentalidad de pueblo sub-desarrollado, servil y enajenado a los intereses norteamericanos”. Son cadenas invisibles, pero existentes y se reflejan en la minoría de edad en la que estamos, no pensarnos primero a nosotros mismos y dejar a veces que piensen por nosotros. Por supuesto, que esta no es una situación total y absoluta, ya que han existido y existen momentos históricos dignos, claros y emblemáticos en que hicimos dura batalla al imperio como por el ejemplo: el 9 de enero de 1964. Frente a esta realidad, nos preguntamos como se dan dichas relaciones o formas históricas condicionadas de la dependencia.
Dos Santos nos plantea en el ensayo citado: “Las formas históricas de la dependencia están condicionadas por: 1) las formas básicas de esta economía mundial que tiene sus propias leyes de desarrollo; 2) el tipo de relaciones económicas dominantes en los centros capitalistas y las formas en que estos últimos se expanden hacia afuera; y 3) los tipos de relaciones económicas existentes dentro de los países periféricos que se incorporan a la situación de dependencia dentro de la red de relaciones económicas internacionales generada por la expansión capitalista.” Un país como el nuestro que siempre ha apostado por una economía terciaria de servicios, por el turismo, por la banca, por el comercio, por el transito de barcos en el Canal y por el movimiento de cargas en los puertos sin haber simultanea o en algún momento intentado en su historia desarrollar sistemáticamente su industria o agricultura propias, sienta las bases para depender de los bienes manufacturados que consume fabricados por otros países sub-desarrollados bajo licencia o permiso de los fabricantes de los países desarrollados. Una relación de centro (imperio norteamericano y/o países desarrollados) y periferia (Panamá y/o países sub-desarrollados) desigual e injusta que ha favorecido y beneficiado al sector exportador de la economía en detrimento del sector industrial y agropecuario. Aunque tampoco podemos negar que ha sido una relación que siempre nos ha perjudicado, ya que la entrada de ciertos productos y bienes han abaratado los costos siendo mas accesibles a los consumidores, versus si los mismos fueran producidos a lo interno del país.
Con respecto a la situación de dependencia afirma Dos Santos en su ensayo: “El desarrollo industrial depende de un sector exportador para la adquisición de divisas necesarias para la compra de los insumos por el sector industrial. La primera consecuencia de esta dependencia es la necesidad de preservar el sector exportador tradicional, lo que limita económicamente el desarrollo del mercado interno por la conservación de relaciones atrasadas de producción y significa, políticamente, el mantenimiento del poder en manos de las decadentes oligarquías tradicionales”. La dependencia económica, política, social y cultural pasa a ser también dependencia tecnológica o técnica. El monopolio por parte de los países desarrollados en la construcción, reproducción, desarrollo y uso de nuevas, mejores y modernas tecnologías y técnicas que los países sub-desarrollados, atrasados o en vías de desarrollo que no tienen acceso rápido o en los mejores casos con mucho retraso en su llegada a las empresas e industrias nacionales y locales o a altos costos impidiendo la real competencia, crecimiento y el desarrollo de las mismas frente a las extranjeras. Dos Santos afirma que la base de la dependencia de los países sub-desarrollados resulta de la producción industrial tecnológica, más que de vínculos financieros a monopolios de los países del centro. Lamentablemente, la inversión publica y privada en materia de creación y desarrollo de nuevas tecnologías en nuestros países es muy baja comparada a la de los países desarrollados al igual que en materia de laboratorios, centros de investigación, pensamiento y en formación y capacitación de científicos.
El efecto es desastroso y terrible para nuestras ya debilitadas economías regionales, nacionales y locales. “El sistema productivo de los países subdesarrollados esta determinado esencialmente por estas relaciones internacionales” afirma Dos Santos. Mas adelante en su ensayo nos plantea: “El carácter desigual y combinado del desarrollo capitalista a nivel internacional se reproduce en lo interno en forma aguda”. En nuestro país, la apuesta por la economía transitista de servicios ha causado y permitido el desarrollo, el bienestar, el crecimiento y la riqueza de una minoritaria clase social (oligárquica- burguesa) a expensas de una mayoritaria clase social (trabajadores, campesinos y capas medias profesionales). Esta riqueza se ve reflejada en los sectores urbanos donde habitan los oligarcas y burgueses sobre todo en la ciudad capital ubicada dentro de la zona canalera. Lujo, ostentación, derroche, casas y apartamentos carisimos y que a veces no están tan lejos de sectores urbanos pobres y miserables con casas improvisadas hechas con hojas de zinc y madera. Todo esto se da en un país que no es solo la zona canalera o de transito, sino una amplia zona semi-rural y rural campesina e indígena donde este bienestar, crecimiento y riqueza no ha llegado o llegado muy poco. Esto ha causado y permitido grandes y graves contradicciones, diferencias, desigualdades, injusticias e inequidades entre la ciudad y el campo, entre ricos y pobres, en un país que es rico, pero con una de las peores distribuciones de la riqueza en la región y del mundo entero.
Es importante para conocer la Teoría de la Dependencia tener en claro que es la Ley del Desarrollo Desigual y Combinado: “La Ley del desarrollo desigual y combinado es una ley científica de la mas amplia aplicación en el proceso histórico. Tiene un carácter dual o, mejor dicho, es una fusión de dos leyes íntimamente relacionadas. Su primer aspecto se refiere a las distintas proporciones en el crecimiento de la vida social. El segundo, a la correlación concreta de estos factores desigualmente desarrollados en el proceso histórico.” Olmedo Beluche. (1993) Diccionario de Sociología Marxista. CELA.
En la “Cuestión de la Teoría de la Dependencia” de la obra: “Imperialismo y Dependencia” nos señala Dos Santos lo siguiente: “De esta manera, el problema del desarrollo económico se concreta en la cuestión nacional, en la cuestión del Estado, de la cultura y de la lucha de clases bajo condiciones especificas de inserción de los países dependientes en la economía y sociedad internacionales.” La dependencia como fenómeno económico, político, social y cultural se da en un espacio geográfico, determinado, concreto y específico circunscrito a una nación o a una región, entre las clases sociales dominantes y dominadas. Políticos y pensadores socialistas revolucionarios de la talla de Mao Tse-Tung, Ho Chi Minh, Kim IL-Sung, Ernesto “Che” Guevara o Fidel Castro han aportado mucho en el estudio, análisis, reflexión y reconocimiento de la especificidad del problema colonial y dependiente en los países pobres, atrasados y sub-desarrollados. Con Vladimir Ilich Ulianov “Lenin” político y pensador socialista revolucionario ruso y su obra “El Imperialismo: Fase Superior del Capitalismo”, según Dos Santos, “tenemos un cuerpo teórico fundamental para analizar el imperialismo, con la ventaja de haber logrado mantener en un periodo de 60 años aproximadamente de su aplicación, un alto grado de corrección y coherencia”.
Para entender esta situación de dependencia con respecto a nuestro país, Dos Santos señala lo siguiente: “Este sistema es dependiente porque reproduce un sistema productivo cuyo desarrollo esta limitado por esas relaciones mundiales que conducen inevitablemente al desarrollo de solo ciertos sectores económicos, al comercio internacional en condiciones desiguales, a la competencia nacional con el capital internacional en condiciones desiguales, a la imposición de relaciones de superexplotación de la fuerza de trabajo nacional con el fin de dividir el excedente económico así generado entre las fuerzas de dominación internas y externas. Al reproducir tal sistema productivo y tales relaciones internacionales, el desarrollo del capitalismo dependiente reproduce los factores que le impiden alcanzar una situación ventajosa en términos nacionales e internacionales; y reproduce así el atraso, la miseria y la marginación social dentro de sus fronteras.”
Relaciones económicas internacionales desiguales e injustas en un mundo sometido por el imperio a invasiones e intervenciones político-militares, unas públicas otras menos públicas, como los últimos casos de Afganistán, Irak y Honduras. En la pasada administración del Presidente George Bush, el mundo estuvo bajo la política de estas conmigo o contra mí. El gobierno norteamericano creo una lista de países denominados como el “eje del mal” (Irán, Corea del Norte, Venezuela, entre otros) considerados como “terroristas y potencialmente peligrosos para su seguridad” es la confirmación de que la industria militar y el “establishment” son el poder tras el poder con el interés de hacer dinero con la guerra. Y este poder impulsa guerras e invasiones para hacer negocios con las armas, municiones, equipos, uniformes y tecnologías que le venden y suministran al ejército norteamericano y a otros ejércitos del mundo. La gran maquinaria militar mueve la economía imperial con el sufrimiento, la muerte y la destrucción de otros pueblos y naciones. Todo esto fue justificado con el lamentable ataque a las torres gemelas, el Word Trade Center y el Pentágono el 11 de septiembre de 2001.
Todo potencial enemigo era aquel que disiente o que es diferente y cae bajo la sospecha de ser un peligro para su seguridad. Por lo tanto, había que hacer las llamadas “guerras preventivas” para neutralizar al “enemigo” antes que atacara primero. El mundo comenzó a ser más violento, inseguro y peligroso por culpa de esta política. El miedo, el terror, la duda y la sospecha sentó la base de la paranoia colectiva e individual y se apodero de la mente de cientos de miles de ciudadanos norteamericanos y del mundo entero que eran igualmente manipulados por las grandes cadenas de televisión al servicio del “establishment”. La mentira repetida mil veces se volvió la verdad. Y para acabar con el enemigo había que hacer la guerra. La única paz productiva y beneficiosa era la paz de los cementerios y de los muertos. Bajo la “guerra al terrorismo” sobre todo el proveniente de los grupos islámicos extremistas se cometieron toda clase de abusos y violaciones a los derechos humanos fundamentales dentro y fuera de los Estados Unidos. Todo se justificaba por motivo de la seguridad y la defensa nacional. Todo musulmán o árabe era un potencial enemigo que cae bajo sospecha. La cárcel en Guantánamo, Cuba es el símbolo de esta orgía y locura.
En las conclusiones de su ensayo Dos Santos nos plantea una visión que se ha hecho realidad en gran medida y que vivimos con crudeza en la actualidad: “Ahora todo indica que lo que puede esperarse es un largo proceso de agudas confrontaciones políticas y militares y de una profunda radicalización social que conducirá a estos países a un dilema: gobiernos de fuerza que abran la puerta al fascismo o gobiernos populares revolucionarios que abran la puerta al socialismo. Las soluciones intermedias han resultado ser, en una realidad tan contradictoria, vacías y utópicas.” Estas agudas y fuertes confrontaciones y contradicciones no solo se darán a nivel político o militar sino a nivel ideológico. Las ideas de las clases dominantes son también dominantes en una sociedad dada. En este nivel se esta dando una “batalla de principios y concepciones del mundo y del hombre.”
En Honduras se dio un golpe de Estado en contra del Presidente Constitucional José Manuel Zelaya Rosales, que ha roto el orden constitucional y democrático e instaurado un régimen de facto cívico-militar. El movimiento social y popular hondureño se ha movilizado y organizado en un Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado exigiendo la vuelta del Presidente Zelaya al país, la instauración del orden constitucional y democrático y el respeto a las libertades y derechos civiles. Los muertos, heridos, desapariciones, arrestos, reclutamientos forzosos, cierre de radios y canales televisivos opositores, persecución y represión de manifestaciones y manifestantes son acciones que evidencian la brutalidad con que van actuar quienes están en contra de los gobiernos que intenten o realicen cambios y transformaciones profundas a nivel político, económico y social.
En su articulo: “Las Ciencias Sociales y el Nuevo Boom Latinoamericano” Dos Santos señala con respecto a la izquierda: “América Latina vuelve al primer plano internacional. De un lado, encontramos una nueva realidad política que se expresa en victorias electorales de fuerzas de centro-izquierda y de izquierda”. En Nuestra América como la llamara el Apóstol Cubano José Marti, se ha dado el triunfo en elecciones libres y democráticas de Presidentes y partidos políticos de izquierdas revolucionarias, sociales y populares que enarbolan el Socialismo del Siglo XXI como los casos de Hugo Chávez Frías en Venezuela; Evo Morales Aima en Bolivia; Rafael Correa Delgado en Ecuador; Fernando Lugo Méndez en Paraguay o Daniel Ortega Saavedra en Nicaragua. Mientras otros Presidentes y partidos políticos de centro-izquierdas y progresistas enarbolan la Socialdemocracia, triunfando en países como Chile con Michelle Bachelet Jeria; Uruguay con Tabare Vásquez Rosas; Guatemala con Álvaro Colom Caballeros; Brasil con Luís Ignacio Da Silva y Argentina con Cristina Fernández de Kirchner.
En una posición intermedia entre ambas posiciones encontramos a Mauricio Funes Cartagena en El Salvador. Pero, este triunfo se dio por el resultado según Dos Santos en el articulo citado de: “La onda democrática que se expande por el mundo es el resultado del aumento de la comunicación entre los pueblos y las luchas antidictatoriales y por la defensa de los derechos humanos que derrumbo con mayor o menor radicalismo las dictaduras instaladas a escala internacional durante los tristes años de la ofensiva terrorista liderada por Estados Unidos en oposición a los avances populares de la década del 60 e inicios de los setentas.”
Aunque la vuelta e irrupción de la izquierda en sus dos tendencias o variantes una mas radical y revolucionaria y la otra mas moderada y reformista en la región no significa o niega que haya Presidentes, partidos políticos y gobiernos de derechas, conservadores y reaccionarios como los casos de Felipe Calderón Hinojosa en México; Ricardo Martinelli Berrocal en Panamá; Álvaro Uribe Vélez en Colombia y Alan García Pérez en el Perú. La lucha abierta entre ambas tendencias en la región es no solo a nivel del modelo o sistema político-ideológico sino en la concepción de la economía. En el caso de la izquierda en líneas generales apuesta por una economía solidaria e incluyente, por la búsqueda de un desarrollo nacional endógeno e intervencionismo estatal, mientras la derecha en líneas generales apuesta por una economía liberalizada y desregularizada moderada con pocas o muy pocas intervenciones estatales y al servicio de los mercados foráneos. En la actualidad, los países y los gobiernos que enarbolan el Socialismo del Siglo XXI promueven la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América ALBA y PETROCARIBE como una opción alterna de integración política, económica y social, siguiendo el sueño del Libertador Simón Bolívar frente a los Tratados de Libre Comercio TLC o el Área de Libre Comercio de las Americas ALCA promovidos principalmente por el gobierno de los Estados Unidos.
El papel fundamental de los movimientos sociales y populares de la región con propuestas y acciones encaminadas a la critica y denuncia del modelo económico neoliberal depredador y salvaje han causado una toma de conciencia por parte de los pueblos y de los ciudadanos de que existen otras opciones viables y que el pensamiento único hegemónico esta en crisis. Con el mundialmente reconocido lema: “Otro Mundo es Posible”, el Foro Social Mundial FSM que nació en Porto Alegre, Brasil ha sido ese llamado a la conciencia de que hay otras opciones, propuestas o caminos distintos al modelo económico neoliberal actual.
Principales Características de la Obra de Theotonio Dos Santos.
Como las principales características de la obra de Dos Santos podemos distinguir:
I. La formulación general del concepto de dependencia y de sus diversos niveles de análisis, sus implicaciones teóricas y metodológicas, la periodización de las diversas fases de la dependencia en la historia de la acumulación capitalista mundial, la conceptualización de las características generales y específicas de las estructuras internas dependientes y la definición de los mecanismos reproductivos de la dependencia;
II. El análisis de las características centrales del imperialismo y de la economía mundial de posguerra, su tratamiento de la teoría de los ciclos y particularmente del periodo pos-1967 y sus efectos para el análisis de la economía mundial y sus principales formaciones sociales;
III. El tratamiento de la problemática del modelo político latinoamericano a través de la profundización del análisis del fascismo y de la discusión sobre las posibilidades de una transición a la democracia desde la dictadura y su sustentabilidad en la América Latina;
IV. El tratamiento del tema del socialismo, bien sea como forma de organización socioeconómica, como movimiento político o como ideal de convivencia.
La Teoría de la Dependencia. Balance y Perspectivas.
Mariana Souto Zabaleta en su prologo a la obra: “La Teoría de la Dependencia. Balance y Perspectivas de Theotonio Dos Santos señala: “El autor inicia su recorrido presentando el marco teórico e histórico en los que emerge la Teoría de la Dependencia. En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial el autor nos recuerda la aparición de una vasta literatura científica bajo el titulo general de “Teoría del Desarrollo” que, en términos generales, explicaba el atraso de los países subdesarrollados a partir de los obstáculos existentes en ellos mismos para su desarrollo y modernización. Frente a esta perspectiva, la Teoría de la Dependencia emerge en América Latina en la década del 60 abriendo el camino para una comprensión del desarrollo y del subdesarrollo como resultados históricos del propio capitalismo. La historicidad como elemento central de análisis permitió a los teóricos de la Dependencia abandonar una concepción lineal del desarrollo atendiendo a las circunstancias especiales que ciertos países enfrentaban limitados por su dependencia económica y política de la economía internacional.” Hemos hecho esta extensa cita motivados por su importancia para nuestro ensayo, ya que señala con claridad y profundidad el elemento central del análisis y la reflexión de la Teoría de la Dependencia: la “Historicidad”.
“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta; lucha que termino siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna”. Así inicia el 1 apartado del Manifiesto del Partido Comunista (1848) de Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895). Dentro del pensamiento y acción socialista, una de sus partes integrantes y fundamentales es el Materialismo Histórico. Es por ello, que el conocimiento de esta dialéctica de la lucha de clases a través de la historia es el elemento para analizar como naciones pobres y atrasadas (oprimidas) en el contexto internacional y regional han sido sometidas por imperios depredadores y salvajes (opresores) que nos han tomado como un vulgar botín de piratería, sin el mas mínimo respeto y consideración por la vida de los seres humanos, la integridad de las instituciones políticas y sociales, la independencia, la autonomía y la pertenencia de los recursos naturales a nuestras tierras.
Conclusiones y Propuestas:
La Teoría de la Dependencia a pesar de las críticas de que ha sido superada o que esta desfasada ha demostrado su vigencia. “Dos Santos, en los párrafos de su trabajo, pronostica una larga vida a esta teoría “a pesar del entierro prematuro” al que se la quiso condenar. Para el autor la reedición de sus libros, y el aumento de los seminarios, publicaciones y debates sobre ella, son pruebas de su vigencia.” Nos señala Souto en el prologo citado. A pesar de haber tenido como país un PIB anual (2008) del 9.2% este crecimiento no se ha traducido en un desarrollo sino para una clase minoritaria por encima de una clase mayoritaria. El modelo económico neoliberal impulsado en la región desde el golpe militar fascista en Chile con Augusto Pinochet Ugarte que derroco el gobierno de Unidad Popular del Compañero Presidente Salvador Allende Gossens el 11 de septiembre de 1973 hasta la actualidad ha producido y reproducido mas desigualdad e inequidad.
La crisis del modelo de los “Chicago Boys” es claro y visible en Panamá con el fracaso en gran medida de las privatizaciones de las empresas estatales de luz y telefonía con servicios caros y cobros indiscriminados a los clientes, salvo la introducción del Internet a mejores precios y variedad de productos y ofertas en la telefonía celular; el empobrecimiento y pauperización de las capas medias profesionales; la perdida de poder adquisitivo de los trabajadores; los altos costos de la vida y la canasta básica alimentaría; la flexibilización de los códigos laborales que han causado contratos sin estabilidad, bajos salarios, pésimas condiciones laborales, de seguridad y falta de protección frente al patrono; la desaparición de muchas empresas con la perdida de muchos empleos; el debilitamiento de las pocas industrias nacionales, locales y del sector productor agrario o la venta de las mismas a corporaciones transnacionales. Estas políticas neoliberales que fueron aplicadas indiscriminadamente y vendidas por sus defensores como la panacea o la solución a nuestros problemas económicos y sociales nos han causado tremendo daño a la economía nacional y creado una situación de dependencia haciéndonos vulnerables frente a las crisis recurrentes del capitalismo.
La debilidad y poco crecimiento del sujeto social y revolucionario (trabajadores industriales) salvo los trabajadores de la construcción que existen en un gran numero y forman uno de los sindicatos mejor organizados y mas beligerantes del país, para constituirse en clase social fuerte para ser la vanguardia junto a los (campesinos) en la toma del poder y la instauración de una sociedad socialista o capitalista de Estado en vías o en transición al socialismo y la debilidad de los sectores nacionalistas radicalizados pequeños burgueses son realidades o elementos a analizar dentro de las correlaciones de fuerza. Frente a la crisis del modelo económico neoliberal en la región y el mundo entero proponemos desde nuestro análisis: el establecimiento, seguimiento y cumplimiento de políticas públicas incluyentes de los sectores pobres y marginados; la creación de puestos de trabajo en proyectos de infraestructura pública (construcción de escuelas, hospitales, carreteras, caminos de penetración o puentes a nivel nacional y local); elevar el nivel y calidad de la educación publica (primaria, secundaria, técnica, nocturna laboral y universitaria) mejorando la infraestructura escolar ya existente y promoviendo la transformación del currículo para formar y capacitar a los estudiantes y profesionales con las cualidades, competencias y conocimientos necesarios que exige y demanda la comunidad y el adecentamiento y transparencia en la gestión y administración publica por parte de los gobernantes son medidas que a corto, mediano y largo plazo pueden mitigar o contrarrestar los efectos nocivos y perversos de la crisis económica mundial.
Bibliografía Citada y Consultada.
Beluche, O. (1993) Diccionario de Sociología Marxista. Panamá. Centro de Estudios Latinoamericanos “Justo Arosemena” CELA.
Echeverri, L. y Echeverri, H. (2002) Diccionario de Filosofía Ilustrado. Colombia. Panamericana Editorial.
Dos Santos, T. (1970) La Estructura de la Dependencia. The American Economic Review, Volumen XL, pp. 231-236.
Dos Santos, T. (2000) Construir el Futuro: El Papel de las Ciencias Sociales.
Dos Santos, T. (2004) Otra Teoría Económica es Posible.
Dos Santos, T. (2005) Andre Gunder Frank. Rebelión.
Dos Santos, T. (2007) Las Ciencias Sociales y el Nuevo Boom Latinoamericano.
Dos Santos, T. La Cuestión de la Teoría de la Dependencia en Imperialismo y Dependencia. Ediciones Era, pp. 355-369.
Marx, C. y Engels, F. Obras Escogidas. U.R.S.S. Editorial Progreso.
Soler, R. (1972) Formas Ideológicas de la Nación Panameña. Editorial Universitaria Centroamericana EDUCA. Costa Rica. Imprenta Antonio Lehmann.
Souto, M. (2003) La Teoría de la Dependencia. Balance y Perspectivas. Theotonio Dos Santos.
Varios, Autores (1972) Diccionario Marxista de Filosofía. México. Ediciones de Cultura Popular.
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