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martes, 17 de diciembre de 2019

Artículo: Jaque Mate a la Humanidad: Sobre el Nuevo Orden Mundial. 17-12-2019.


Artículo: Jaque Mate a la Humanidad: Sobre el Nuevo Orden Mundial. 17-12-2019.*

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com 

En este artículo analizare los aspectos políticos, económicos, sociales y jurídicos basados en el documental: Jaque Mate a la Humanidad. En este documental se presentan una serie de temas como: el gobierno mundial o en las sombras; la moneda electrónica mundial; el Chip RIFD; la reducción de la población; el colapso económico; Europa, EE.UU. y Asia; la crisis sanitaria; las guerras regionales en Oriente Medio; África y Latinoamérica y la Paz.

En este artículo partiré de una reflexión propia, basado en el desarrollo histórico actual, a la geopolítica y las guerras militares, económicas y cibernéticas que vivimos. Las élites no descansan, ni desmayan. La lucha de los grandes bloques hegemónicos es intensa y diaria. Junto al cambio climático, una posible tercera guerra mundial donde se utilicen armas estratégicas y nucleares causa un stress mediático, emocional y humano. Al parecer dos guerras mundiales y muchas otras regionales y civiles, no han sido suficientes para cambiar de actitud frente al otro.

Los grandes imperios han tenido, en la teoría y en la práctica, la búsqueda de tener control, dominio y hegemonía, ya sea a través de las leyes, las armas, la violencia, la coacción o el miedo. Nuestro tiempo no escapa a esta situación. Ahora las armas del dominio, son tan sutiles e imperceptibles, que el promedio de los seres humanos ni las perciben. Y esto se expresa en el acceso a la tecnología que nos ha llevado a ser una aldea global. Estamos tan interconectados los unos con los otros, que inclusive hemos abandonado el encontrarnos con amistades y familiares, para dar paso al video chat, el whatsapp o facebook. Con esto no quiero afirmar de salida que sea malo, el uso de esta tecnología, que acorta distancias y acerca personas que viven muy lejos, pero su uso irracional, causa que este sea el mundo real, y no el físico. Inclusive puede causar adicción, así como el uso excesivo de videojuegos.

Es por esta frenética carrera en el uso de las redes sociales, que hemos entregado tanta y valiosa información, que sin necesidad de mayores, mejores o sofisticados métodos de inteligencia o vigilancia, miles de personas alrededor del mundo han entregado información personal, familiar, incluso de amistades. En esto el gobierno mundial o en las sombras ha logrado tener un control general, el cual impone con la información que entregan las personas. A través de todo tipo anuncios, campañas publicitarias, programas radiales y televisivos, marketing, el Big Brother, el Hermano Mayor, nos impone desde estilos alimenticios, modas de vestir, con quien hacer amistades o a cuál partido o candidato votar. No somos ciudadanos, somos consumidores-espectadores, mera mercancía, para el gran capital y sus empresas.

El control hegemónico de la Élite Mundial, pasa por eliminar cualquier capacidad de crítica, de análisis, de pensamiento o reflexión propia, que haga de la persona, un autómata, un robot que solo reciba órdenes y las obedezca. Y esto se logra desde la familia, hasta la escuela, donde se eliminan o se le reducen horas a los cursos de humanidades, letras o ciencias sociales. Las Iglesias imponen formas de vida, conservadores moral y materialmente, desprovistos de cualquier capacidad de lucha o rebeldía, y eso sí, de obediencia al clero y de un respeto reverencial por las autoridades, que están ahí por la obra y gracia de Dios. La negación del Estado Laico y la intromisión de la jerarquía eclesiástica, en temas que van más allá de la espera religiosa, son evidentes. Inclusive la participación de la Iglesia en política partidista.

La Élite Mundial tiene control no solo de la mass media, de grandes medios de comunicación, sino de periodistas y de un ejército de influencers y youtubers, quienes a través de un lenguaje informal, cotidiano y natural, llegan a miles de jóvenes a través de las redes sociales. Políticos, pastores, profesores y comunicadores trasmiten los intereses de la Elite Mundial a la humanidad, para que esta obedezca ciegamente. La propaganda que relataba las grandes utopías liberadoras y emancipadoras del siglo XIX, XX y parte del XXI, han sido reemplazadas por lo inmediato, lo cotidiano, lo concreto y lo anti histórico.

En este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, vivimos en Panamá, Nuestra América y el Mundo, una ola de protestas, liderizada en su mayoría por los jóvenes, estudiantes y profesionales, los cuales generacionalmente han asumido la tarea de lucha contra la corrupción, por la asamblea constituyente originaria y por el adecentamiento de la cosa pública. La nueva ola revolucionaria, progresista y de cambio, iniciada en 1998 por el militar retirado Hugo Rafael Chávez Frías y el Movimiento V República MVR, en Venezuela, despertó e ilusiono a un continente cansado del neoliberalismo.

Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y otros países de las Antillas mayores y menores, teniendo a Cuba, como potencia política e ideológica, inspiradora y antecedentes históricos en el alzamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional EZLN en 1994 y el Foro de Sao Paulo, fueron los países que con sus coincidencias y diferencias comenzaron a transitar por un camino distinto al neoliberalismo, al imperialismo, al neocolonialismo y a la política pro-norteamericana iniciada con la Doctrina Monroe y el Panamericanismo.

Este giro en Nuestra América, no fue perdonado. Los EE.UU. y las oligarquías locales comenzaron a aupar golpes de Estado en contubernio con las cámaras empresariales, Iglesias y el ejército. Luego, de un escenario optimista y de avanzada, comenzaron a caer, uno a uno, gobierno tras gobierno. Volteando la correlación de fuerzas a favor de la clase dominante. En estos momentos, solo queda en firme, el presidente recién electo de Argentina, Nicaragua, Venezuela y Cuba. Aunque este fenómeno político no debe ser visto al margen de la correlación de fuerzas a nivel mundial donde la presencia de la República Popular China se hace más fuerte, con la apertura de relaciones diplomáticas con los gobiernos de Panamá, El Salvador y República Dominicana y el apoyo militar de la Federación de Rusia a Nicaragua y Venezuela.

La guerra económica entre la República Popular China y los EE.UU. ha puesto en tensión al mundo, igual lo que está ocurriendo en el Medio Oriente, Siria, Irak, Palestina y Yemen. Las guerras ya no tratan de grandes movimientos de tropas y medios de combate, sino de la sorpresa, operaciones tácticas, de comando, de hackeo. Las amenazas de una guerra nuclear a gran escala, tienen como posible escenario la península coreana. Pese a las conversaciones y diálogos entre el líder de la República Popular Democrática de Corea Kim Jong-un, el presidente surcoreano Moon Jae-in y el de EE.UU. Donald Trump, no se ha llegado a mayores acuerdos, pese a las visitas de los líderes de ambas Coreas, a cada lado de la península.

El armisticio, la desnuclearización de la península, la reunificación nacional, las familias divididas y las profundas diferencias políticas, ideológicas, económicas y sociales de ambos lados de la península coreana siguen teniendo peso específico a la hora de un dialogo y firma de la paz, entre ambas partes. Es sin lugar a dudas, junto a Medio Oriente, de las zonas más conflictivas del mundo.

El ascenso de una derecha reeditada, con un discurso populista, xenófobo, racista, elitista y clasista, en todo el mundo, es muestra, que pese a la derrota infringida al nazifascismo en la segunda guerra mundial, ha vuelto con más fuerza y beligerancia, con otras caras y formas. El caso europeo plantea, una derecha en ascenso en los países escandinavos, Francia, Italia y Alemania, donde cuentan con escaños en los parlamentos y partidos políticos legales.

Pese a la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas U.R.S.S., de las democracias de Europa del Este y del llamado Socialismo Real, del fin de la historia y de las grandes ideologías como sistemas de pensamientos, valores e ideales y que el modelo de EE.UU. sería el mundial, los pueblos sucesivamente se han alzado contra el orden impuesto. El socialismo del siglo XXI, el socialismo con características chinas, el indigenismo, el ecologismo y el feminismo se han convertido en los grandes motores políticos e ideológicos, de buena parte de la izquierda y los movimientos sociales y populares en el mundo.

Cuando todo se creía perdido, en Chiapas, un ejército indígena y campesino, heredero de Emiliano Zapata se alza en armas, en el sur de México, empobrecido y hambreado. La utopía de las que nos hablara Eduardo Galeano renace, para seguir siendo sueño e ilusión, pasión y amor, por cambiar en la raíz, como nos enseñara el apóstol de Cuba y Nuestra América José Martí, al mundo. La paz con justicia social, la igualdad, la libertad o la fraternidad no serán fruto de las armas o las guerras, sino del respeto y la tolerancia. Pese a nuestras diferencias, el entendimiento debe privar y la convivencia debe prevalecer. Convencer sin ofender, incidir sin imponer, construir sin destruir, compartir sin ridiculizar, proponer sin desconocer, debe ser el norte, de un nuevo orden, de un mundo nuevo.

La idea del nuevo orden mundial, the new world order, nos vincula a una logia secreta con fines siniestros que nos quiere gobernar totalitariamente, que utiliza símbolos como el del billete de un dólar americano o de una conspiración a escala mundial de algún grupo o club cuyos miembros son desconocidos. El nuevo orden mundial, más allá de su atribuida conspiración y fantasía, tiene mucho de verdad y realidad. Ese gobierno en las sombras, esa elite mundial, ese complejo militar e industrial, los grupos y clubes que se mueven a través de gobiernos, partidos, empresas y fundaciones, para imponer una agenda global.

La concentración de las riquezas y del poder político, en un grupo cada vez más reducido, es síntoma de lo que decimos. La división y brecha cada vez más profunda y escandalosa entre ricos y pobres, las hambrunas, la escasez de agua potable, la contaminación de todo tipo, la falta de acceso a educación, salud, vivienda y trabajo, reduce las oportunidades. Las capas medias profesionales, los campesinos medios, los medianos y pequeños empresarios y la mediana y pequeña burguesía recienten impuestos cada vez más altos y un cambio significativo en su nivel de vida y trabajo.

Una democracia meramente electoral y representativa, que no brinda espacios reales de debate y participación, sino que promueve a quienes tienen no los mejores talentos, conocimientos y experiencias para participar, sino aquellos que son carismáticos, populistas y vendedores de fantasías e ilusiones. Políticos que mienten, manipulan, engañan y compran, para acceder al poder. Partidos políticos, que son meras franquicias electorales, sin propuestas, ni programas, carentes de un cuerpo doctrinal o una ideología que sustente su accionar. Una institucionalidad al servicio de la clase dominante, en contubernio con empresas que han convertido el erario público en un botín más. Instituciones donde campea la corrupción, el tráfico de influencias, el nepotismo, el oportunismo y el egoísmo. Frente a todo esto se levanta una ciudadanía global cansada de lo mismo y que opta por debatir, participar y tomar acciones.

En conclusión, la Élite Mundial ha basado su orden en el miedo, la desinformación y la ignorancia. Sus operadores a través de los grandes medios de comunicación, la cultura y las redes sociales han ingresado en las mentes de gran parte de la población mundial. Inclusive, palabras o conceptos como cambio o revolución han sido apropiados, vaciados de contenido y comercializados como un producto más. En ese sentido, la ciudadanía global que lucha por un orden distinto busca caminos originales y distintos. Las redes sociales se han convertido en el escenario de las luchas. La batalla mediática, se libra tweet a tweet. Y es, en las redes sociales que se genera opinión política y pública, con mayor fluidez que en los medios tradicionales como el periódico, la radio o la televisión.Es un momento o periodo transcendental para la humanidad. No solo se trata de un cambio de orden. Se trata de la salvación de la casa común, la casa de todos. Se trata de la civilización humana, solidaria y fraterna versus la barbarie, el odio, la venganza y el sufrimiento. El respeto a los derechos humanos, económicos, sociales y culturales es clave en este proceso de liberación. Así sea.
*Enlace al documental completo, Jaque Mate a la Humanidad: https://www.youtube.com/watch?v=DnnKxUOZyf4

lunes, 16 de diciembre de 2019

Artículo: La Juventud Nuevo Referente de la Política Panameña. 16-12-2019.

Artículo: La Juventud Nuevo Referente de la Política Panameña. 16-12-2019.

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com 

Los jóvenes con o sin organización se movilizaron para rechazar las propuestas de las reformas constitucionales. Dichas movilizaciones expresaron la frustración y decepción de una generación, la postinvasión que se siente desencantada con las promesas no cumplidas de una democracia elitista, formalista y electoral, que no pasa de ser meramente representativa. Una juventud diversa, en cuanto a formas de protestar, debatir y organizarse, que superaron formas de protesta más tradicionales y que se convirtieron en la vanguardia que ha estado protestando en las calles contra dichas reformas. Será este período, un cambio en el orden de cosas. Estará basado en aquellos grandes relatos, narrativas y posiciones políticas e ideológicas que movilizaran a las juventudes y estudiantes en gran parte del siglo XX. O se pre-configura, el ascenso de otros grupos o movimientos, que en lo nacional, regional o internacional han tomado fuerza y beligerancia, como las feministas o la comunidad LGBTIQ+.

Este rechazo a las reformas constitucionales expresa un repudio al gobierno o expresa algo más profundo, un rechazo al modelo y sistema imperante desde la postinvasión. Igualmente, el desgaste de un liderazgo político, altamente cuestionado y envuelto en actos de corrupción de toda forma e índole. Mientras los partidos políticos de gobierno y oposición no asumen un liderazgo real, ni tampoco hay claridad de un liderazgo efectivo desde los movimientos sociales, populares, sindicales y gremiales, seguimos en la búsqueda de una opción política viable para la crisis. En esta coyuntura, -sui generis-, de la política panameña se han dado coalescencias entre grupos y jóvenes de universidades privadas como la Universidad Santa María La Antigua USMA y universidades públicas como la Universidad de Panamá, Universidad Tecnológica y la Universidad Especializada de las Américas UDELAS, en cuanto a la oposición a las reformas constitucionales.

Pese a las coincidencias en el discurso, el posicionamiento político e ideológico de los grupos estudiantiles de la Universidad de Panamá, se distancian con los grupos estudiantiles de la USMA. Inclusive, mediáticamente cuando la Universidad de Panamá marcha de forma unitaria a la Asamblea Nacional producto de las propuestas de reformas a los 2 artículos de la Constitución Política de la República de Panamá de 1972, lesivos a su autonomía, presupuesto y papel fiscalizador, los universitarios fueron acusados de violentos. En cambio, a los estudiantes de la USMA se les califica de pacíficos y dialogantes. Las condiciones anómicas plantean niveles de desorganización a nivel territorial y barrial de los movimientos sociales para hacerle frentes a las reformas. Esto tiene un correlato en la participación política de los movimientos sociales, que no han logrado pasar a una lógica electoral que permita la sobrevivencia de un partido a mediano y largo plazo. Lograr que los afiliados a los sindicatos y gremios voten a los candidatos salidos de sus filas. Las reformas constitucionales son rechazadas más en la forma que en su contenido. El proceso estuvo viciado por la falta de consulta.