¡Con los 5 Maestros Venceremos!

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¡Con los 5 Maestros Venceremos! Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao.
"Instrúyanse, porque necesitaremos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitaremos toda nuestra fuerza." Antonio Gramsci. Político, Pensador y Escritor Italiano (1891-1937). http://www.gramsci.org.ar/

martes, 17 de diciembre de 2019

Artículo: Jaque Mate a la Humanidad: Sobre el Nuevo Orden Mundial. 17-12-2019.


Artículo: Jaque Mate a la Humanidad: Sobre el Nuevo Orden Mundial. 17-12-2019.*

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com 

En este artículo analizare los aspectos políticos, económicos, sociales y jurídicos basados en el documental: Jaque Mate a la Humanidad. En este documental se presentan una serie de temas como: el gobierno mundial o en las sombras; la moneda electrónica mundial; el Chip RIFD; la reducción de la población; el colapso económico; Europa, EE.UU. y Asia; la crisis sanitaria; las guerras regionales en Oriente Medio; África y Latinoamérica y la Paz.

En este artículo partiré de una reflexión propia, basado en el desarrollo histórico actual, a la geopolítica y las guerras militares, económicas y cibernéticas que vivimos. Las élites no descansan, ni desmayan. La lucha de los grandes bloques hegemónicos es intensa y diaria. Junto al cambio climático, una posible tercera guerra mundial donde se utilicen armas estratégicas y nucleares causa un stress mediático, emocional y humano. Al parecer dos guerras mundiales y muchas otras regionales y civiles, no han sido suficientes para cambiar de actitud frente al otro.

Los grandes imperios han tenido, en la teoría y en la práctica, la búsqueda de tener control, dominio y hegemonía, ya sea a través de las leyes, las armas, la violencia, la coacción o el miedo. Nuestro tiempo no escapa a esta situación. Ahora las armas del dominio, son tan sutiles e imperceptibles, que el promedio de los seres humanos ni las perciben. Y esto se expresa en el acceso a la tecnología que nos ha llevado a ser una aldea global. Estamos tan interconectados los unos con los otros, que inclusive hemos abandonado el encontrarnos con amistades y familiares, para dar paso al video chat, el whatsapp o facebook. Con esto no quiero afirmar de salida que sea malo, el uso de esta tecnología, que acorta distancias y acerca personas que viven muy lejos, pero su uso irracional, causa que este sea el mundo real, y no el físico. Inclusive puede causar adicción, así como el uso excesivo de videojuegos.

Es por esta frenética carrera en el uso de las redes sociales, que hemos entregado tanta y valiosa información, que sin necesidad de mayores, mejores o sofisticados métodos de inteligencia o vigilancia, miles de personas alrededor del mundo han entregado información personal, familiar, incluso de amistades. En esto el gobierno mundial o en las sombras ha logrado tener un control general, el cual impone con la información que entregan las personas. A través de todo tipo anuncios, campañas publicitarias, programas radiales y televisivos, marketing, el Big Brother, el Hermano Mayor, nos impone desde estilos alimenticios, modas de vestir, con quien hacer amistades o a cuál partido o candidato votar. No somos ciudadanos, somos consumidores-espectadores, mera mercancía, para el gran capital y sus empresas.

El control hegemónico de la Élite Mundial, pasa por eliminar cualquier capacidad de crítica, de análisis, de pensamiento o reflexión propia, que haga de la persona, un autómata, un robot que solo reciba órdenes y las obedezca. Y esto se logra desde la familia, hasta la escuela, donde se eliminan o se le reducen horas a los cursos de humanidades, letras o ciencias sociales. Las Iglesias imponen formas de vida, conservadores moral y materialmente, desprovistos de cualquier capacidad de lucha o rebeldía, y eso sí, de obediencia al clero y de un respeto reverencial por las autoridades, que están ahí por la obra y gracia de Dios. La negación del Estado Laico y la intromisión de la jerarquía eclesiástica, en temas que van más allá de la espera religiosa, son evidentes. Inclusive la participación de la Iglesia en política partidista.

La Élite Mundial tiene control no solo de la mass media, de grandes medios de comunicación, sino de periodistas y de un ejército de influencers y youtubers, quienes a través de un lenguaje informal, cotidiano y natural, llegan a miles de jóvenes a través de las redes sociales. Políticos, pastores, profesores y comunicadores trasmiten los intereses de la Elite Mundial a la humanidad, para que esta obedezca ciegamente. La propaganda que relataba las grandes utopías liberadoras y emancipadoras del siglo XIX, XX y parte del XXI, han sido reemplazadas por lo inmediato, lo cotidiano, lo concreto y lo anti histórico.

En este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, vivimos en Panamá, Nuestra América y el Mundo, una ola de protestas, liderizada en su mayoría por los jóvenes, estudiantes y profesionales, los cuales generacionalmente han asumido la tarea de lucha contra la corrupción, por la asamblea constituyente originaria y por el adecentamiento de la cosa pública. La nueva ola revolucionaria, progresista y de cambio, iniciada en 1998 por el militar retirado Hugo Rafael Chávez Frías y el Movimiento V República MVR, en Venezuela, despertó e ilusiono a un continente cansado del neoliberalismo.

Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y otros países de las Antillas mayores y menores, teniendo a Cuba, como potencia política e ideológica, inspiradora y antecedentes históricos en el alzamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional EZLN en 1994 y el Foro de Sao Paulo, fueron los países que con sus coincidencias y diferencias comenzaron a transitar por un camino distinto al neoliberalismo, al imperialismo, al neocolonialismo y a la política pro-norteamericana iniciada con la Doctrina Monroe y el Panamericanismo.

Este giro en Nuestra América, no fue perdonado. Los EE.UU. y las oligarquías locales comenzaron a aupar golpes de Estado en contubernio con las cámaras empresariales, Iglesias y el ejército. Luego, de un escenario optimista y de avanzada, comenzaron a caer, uno a uno, gobierno tras gobierno. Volteando la correlación de fuerzas a favor de la clase dominante. En estos momentos, solo queda en firme, el presidente recién electo de Argentina, Nicaragua, Venezuela y Cuba. Aunque este fenómeno político no debe ser visto al margen de la correlación de fuerzas a nivel mundial donde la presencia de la República Popular China se hace más fuerte, con la apertura de relaciones diplomáticas con los gobiernos de Panamá, El Salvador y República Dominicana y el apoyo militar de la Federación de Rusia a Nicaragua y Venezuela.

La guerra económica entre la República Popular China y los EE.UU. ha puesto en tensión al mundo, igual lo que está ocurriendo en el Medio Oriente, Siria, Irak, Palestina y Yemen. Las guerras ya no tratan de grandes movimientos de tropas y medios de combate, sino de la sorpresa, operaciones tácticas, de comando, de hackeo. Las amenazas de una guerra nuclear a gran escala, tienen como posible escenario la península coreana. Pese a las conversaciones y diálogos entre el líder de la República Popular Democrática de Corea Kim Jong-un, el presidente surcoreano Moon Jae-in y el de EE.UU. Donald Trump, no se ha llegado a mayores acuerdos, pese a las visitas de los líderes de ambas Coreas, a cada lado de la península.

El armisticio, la desnuclearización de la península, la reunificación nacional, las familias divididas y las profundas diferencias políticas, ideológicas, económicas y sociales de ambos lados de la península coreana siguen teniendo peso específico a la hora de un dialogo y firma de la paz, entre ambas partes. Es sin lugar a dudas, junto a Medio Oriente, de las zonas más conflictivas del mundo.

El ascenso de una derecha reeditada, con un discurso populista, xenófobo, racista, elitista y clasista, en todo el mundo, es muestra, que pese a la derrota infringida al nazifascismo en la segunda guerra mundial, ha vuelto con más fuerza y beligerancia, con otras caras y formas. El caso europeo plantea, una derecha en ascenso en los países escandinavos, Francia, Italia y Alemania, donde cuentan con escaños en los parlamentos y partidos políticos legales.

Pese a la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas U.R.S.S., de las democracias de Europa del Este y del llamado Socialismo Real, del fin de la historia y de las grandes ideologías como sistemas de pensamientos, valores e ideales y que el modelo de EE.UU. sería el mundial, los pueblos sucesivamente se han alzado contra el orden impuesto. El socialismo del siglo XXI, el socialismo con características chinas, el indigenismo, el ecologismo y el feminismo se han convertido en los grandes motores políticos e ideológicos, de buena parte de la izquierda y los movimientos sociales y populares en el mundo.

Cuando todo se creía perdido, en Chiapas, un ejército indígena y campesino, heredero de Emiliano Zapata se alza en armas, en el sur de México, empobrecido y hambreado. La utopía de las que nos hablara Eduardo Galeano renace, para seguir siendo sueño e ilusión, pasión y amor, por cambiar en la raíz, como nos enseñara el apóstol de Cuba y Nuestra América José Martí, al mundo. La paz con justicia social, la igualdad, la libertad o la fraternidad no serán fruto de las armas o las guerras, sino del respeto y la tolerancia. Pese a nuestras diferencias, el entendimiento debe privar y la convivencia debe prevalecer. Convencer sin ofender, incidir sin imponer, construir sin destruir, compartir sin ridiculizar, proponer sin desconocer, debe ser el norte, de un nuevo orden, de un mundo nuevo.

La idea del nuevo orden mundial, the new world order, nos vincula a una logia secreta con fines siniestros que nos quiere gobernar totalitariamente, que utiliza símbolos como el del billete de un dólar americano o de una conspiración a escala mundial de algún grupo o club cuyos miembros son desconocidos. El nuevo orden mundial, más allá de su atribuida conspiración y fantasía, tiene mucho de verdad y realidad. Ese gobierno en las sombras, esa elite mundial, ese complejo militar e industrial, los grupos y clubes que se mueven a través de gobiernos, partidos, empresas y fundaciones, para imponer una agenda global.

La concentración de las riquezas y del poder político, en un grupo cada vez más reducido, es síntoma de lo que decimos. La división y brecha cada vez más profunda y escandalosa entre ricos y pobres, las hambrunas, la escasez de agua potable, la contaminación de todo tipo, la falta de acceso a educación, salud, vivienda y trabajo, reduce las oportunidades. Las capas medias profesionales, los campesinos medios, los medianos y pequeños empresarios y la mediana y pequeña burguesía recienten impuestos cada vez más altos y un cambio significativo en su nivel de vida y trabajo.

Una democracia meramente electoral y representativa, que no brinda espacios reales de debate y participación, sino que promueve a quienes tienen no los mejores talentos, conocimientos y experiencias para participar, sino aquellos que son carismáticos, populistas y vendedores de fantasías e ilusiones. Políticos que mienten, manipulan, engañan y compran, para acceder al poder. Partidos políticos, que son meras franquicias electorales, sin propuestas, ni programas, carentes de un cuerpo doctrinal o una ideología que sustente su accionar. Una institucionalidad al servicio de la clase dominante, en contubernio con empresas que han convertido el erario público en un botín más. Instituciones donde campea la corrupción, el tráfico de influencias, el nepotismo, el oportunismo y el egoísmo. Frente a todo esto se levanta una ciudadanía global cansada de lo mismo y que opta por debatir, participar y tomar acciones.

En conclusión, la Élite Mundial ha basado su orden en el miedo, la desinformación y la ignorancia. Sus operadores a través de los grandes medios de comunicación, la cultura y las redes sociales han ingresado en las mentes de gran parte de la población mundial. Inclusive, palabras o conceptos como cambio o revolución han sido apropiados, vaciados de contenido y comercializados como un producto más. En ese sentido, la ciudadanía global que lucha por un orden distinto busca caminos originales y distintos. Las redes sociales se han convertido en el escenario de las luchas. La batalla mediática, se libra tweet a tweet. Y es, en las redes sociales que se genera opinión política y pública, con mayor fluidez que en los medios tradicionales como el periódico, la radio o la televisión.Es un momento o periodo transcendental para la humanidad. No solo se trata de un cambio de orden. Se trata de la salvación de la casa común, la casa de todos. Se trata de la civilización humana, solidaria y fraterna versus la barbarie, el odio, la venganza y el sufrimiento. El respeto a los derechos humanos, económicos, sociales y culturales es clave en este proceso de liberación. Así sea.
*Enlace al documental completo, Jaque Mate a la Humanidad: https://www.youtube.com/watch?v=DnnKxUOZyf4

lunes, 16 de diciembre de 2019

Artículo: La Juventud Nuevo Referente de la Política Panameña. 16-12-2019.

Artículo: La Juventud Nuevo Referente de la Política Panameña. 16-12-2019.

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com 

Los jóvenes con o sin organización se movilizaron para rechazar las propuestas de las reformas constitucionales. Dichas movilizaciones expresaron la frustración y decepción de una generación, la postinvasión que se siente desencantada con las promesas no cumplidas de una democracia elitista, formalista y electoral, que no pasa de ser meramente representativa. Una juventud diversa, en cuanto a formas de protestar, debatir y organizarse, que superaron formas de protesta más tradicionales y que se convirtieron en la vanguardia que ha estado protestando en las calles contra dichas reformas. Será este período, un cambio en el orden de cosas. Estará basado en aquellos grandes relatos, narrativas y posiciones políticas e ideológicas que movilizaran a las juventudes y estudiantes en gran parte del siglo XX. O se pre-configura, el ascenso de otros grupos o movimientos, que en lo nacional, regional o internacional han tomado fuerza y beligerancia, como las feministas o la comunidad LGBTIQ+.

Este rechazo a las reformas constitucionales expresa un repudio al gobierno o expresa algo más profundo, un rechazo al modelo y sistema imperante desde la postinvasión. Igualmente, el desgaste de un liderazgo político, altamente cuestionado y envuelto en actos de corrupción de toda forma e índole. Mientras los partidos políticos de gobierno y oposición no asumen un liderazgo real, ni tampoco hay claridad de un liderazgo efectivo desde los movimientos sociales, populares, sindicales y gremiales, seguimos en la búsqueda de una opción política viable para la crisis. En esta coyuntura, -sui generis-, de la política panameña se han dado coalescencias entre grupos y jóvenes de universidades privadas como la Universidad Santa María La Antigua USMA y universidades públicas como la Universidad de Panamá, Universidad Tecnológica y la Universidad Especializada de las Américas UDELAS, en cuanto a la oposición a las reformas constitucionales.

Pese a las coincidencias en el discurso, el posicionamiento político e ideológico de los grupos estudiantiles de la Universidad de Panamá, se distancian con los grupos estudiantiles de la USMA. Inclusive, mediáticamente cuando la Universidad de Panamá marcha de forma unitaria a la Asamblea Nacional producto de las propuestas de reformas a los 2 artículos de la Constitución Política de la República de Panamá de 1972, lesivos a su autonomía, presupuesto y papel fiscalizador, los universitarios fueron acusados de violentos. En cambio, a los estudiantes de la USMA se les califica de pacíficos y dialogantes. Las condiciones anómicas plantean niveles de desorganización a nivel territorial y barrial de los movimientos sociales para hacerle frentes a las reformas. Esto tiene un correlato en la participación política de los movimientos sociales, que no han logrado pasar a una lógica electoral que permita la sobrevivencia de un partido a mediano y largo plazo. Lograr que los afiliados a los sindicatos y gremios voten a los candidatos salidos de sus filas. Las reformas constitucionales son rechazadas más en la forma que en su contenido. El proceso estuvo viciado por la falta de consulta.

martes, 17 de septiembre de 2019

Por una Izquierda con Ética. 17-9-2019.


Por una Izquierda con Ética. 17-9-2019.

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política. 
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
De hace un tiempo para acá estoy analizando la situación de la izquierda panameña. En diversas reuniones y conversaciones se plantean el tema de la unidad como el problema central. Se puede afirmar que es uno de varios temas. Pienso que uno que poco o nada se aborda es el tema ético. Y cuando nos referimos a Ética no se trata de religión, sino de hábitos y costumbres practicadas con cierta regularidad. En primer lugar, los/as militantes (ahora llamados/as activistas), los cuadros y los/as dirigentes (ahora lideres/lideresas) deben encarnar los principios, valores e ideales de la nueva sociedad que se aspira a construir.

Si actuamos o nos comportamos con los mismos valores de la vieja sociedad, pese a poder tener claridad política e ideológica, no seremos ejemplos para los demás. La práctica de la deshonestidad, la deslealtad, el oportunismo y la difamación se extienden en las organizaciones, grupos y movimientos, de tal forma que destruyen las mismas.

Definir, con la participación de los/as integrantes de las organizaciones, un código de ética o conducta y con el asesoramiento de filósofos/as, especialistas en Ética, Moral, Valores y Axiología, sería fundamental para tener un espacio sano, respetuoso y tolerante para todos/as.

Los valores, su tabla y su jerarquía deben expresar nuestra posición política e ideológica.  De lo contrario, continuaremos con conductas reprochables y no deseables. Honestidad, lealtad, humildad, solidaridad, puntualidad, respeto, cooperación y trabajo en equipo son valores altamente estimables para desarrollar un clima que permita una sana y colaborativa relación. Debe ser la ética, una de las tantas maneras de ser mejores personas más íntegras, más humanas y diferentes.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Comentarios a la Antología del Pensamiento Crítico Panameño Contemporáneo.


Comentarios a la Antología del Pensamiento Crítico Panameño Contemporáneo.

Presentación realizada el 29 de agosto de 2019, a las 10:00 am, en la Sala Rai, de la Biblioteca Simón Bolívar, de la Universidad de Panamá. Organizado por el Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Panamá SIBIUP y el Centro de Estudios Latinoamericanos Dr. Justo Arosemena CELA.

Por: Samuel Prado Franco*

Iniciaré mis comentarios a esta antología con las palabras del filósofo, historiador y profesor universitario panameño, Dr. Ricaurte Soler Batista (1932-1994), en su último ensayo escrito en vida: Cuasimodo: Alba de la Utopía:
“Volver al pasado, conociéndolo, es una de las varias maneras racionales de enfrentar mejor los retos del futuro. Y también una de las mejores vías para armarnos frente a los mismos.”

Y es precisamente el ensayo Panamá, Nación y Oligarquía (1925 - 1975), del maestro Soler, el que inicia esta antología con una sección llamada: Cuestión Nacional. Rindiéndole así un homenaje con esta publicación colectiva sobre su pensamiento.

En estos tiempos que vivimos,  digitales y de redes sociales, si buscamos en la página web de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. en su sección Biblioteca Digital Panameña encontraremos las dos más importantes colecciones del pensamiento panameño. Por un lado, La Biblioteca de la Nacionalidad, edición conmemorativa de la transferencia del Canal de Panamá, compuesta por 32 tomos publicados por la Autoridad del Canal en 1999. Y la Biblioteca de la Cultura Panameña, compuesta por 16 tomos publicados por la Universidad de Panamá entre 1981 y el 2001, al cuidado del Dr. Alfredo Figueroa Navarro. Son estas dos colecciones, los antecedentes históricos a esta antología.

La publicación de esta Antología, viene a llenar un espacio en cuanto a la divulgación y promoción del pensamiento crítico panameño. Pensamiento que tiene por característica no solo el cuestionamiento, sino la búsqueda de la transformación política, económica, social y cultural. Igualmente esta publicación es una sumatoria de los más importantes intelectuales orgánicos del siglo XX panameño y que tienen como antecedente histórico al Dr. Justo Arosemena, teórico de la nacionalidad del siglo XIX y del cual conmemoramos otro natalicio, el 9 de agosto pasado.

Es preciso señalar que el pensamiento crítico panameño está vertebrado por los temas del Canal, el transitismo, el nacionalismo, la identidad y la soberanía nacional, las luchas sociales y populares; plasmados por sus autores/as, en artículos, ensayos y escritos. Las luchas sindicales, gremiales, estudiantiles, juveniles, profesionales, campesinas, indígenas, afrodescendientes y de mujeres, nos muestran el arribo de un sujeto con identidad de clase que disputará a la oligarquía y la burguesía un espacio político, no exento de alianzas, contradicciones, disputas y rupturas.

Período de disensos, consensos y de una lucha generacional por la recuperación del Canal, la integridad territorial y la soberanía nacional marcan gran parte de este Siglo XX panameño. Ahí está la intelectualidad y la academia panameña, teorizando, reflexionando y pensando; Panamá se debatía y luchaba entre ser colonia norteamericana o una república independiente, lo que determinaría el uso, manejo y control de su recurso estratégico más importante: el Canal de Panamá.

El papel protagónico lo jugó el movimiento estudiantil y juvenil organizado en la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP) en las luchas nacionalistas, sociales y populares, a partir de 1920. La fundación de la FEP en 1922 abrió un período de la organización del movimiento popular panameño.

Nótese en la antología la siguiente afirmación: “La juventud radicalizada pretendió reemplazar al proletariado como fuerza revolucionaria”. Al respecto,  cabe señalar que la columna vertebral de todo el movimiento social y popular panameño, desde el Incidente Pershing de 1920 en adelante, fue el movimiento estudiantil y juvenil. Gran cantidad de cuadros estudiantiles integrarían sindicatos, gremios y asociaciones;  inclusive el primer movimiento armado con un carácter guerrillero embrionario, llamado Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), integrado por jóvenes.

La conducción y orientación política más esclarecida fue producto de una pléyade de jóvenes dirigentes estudiantiles, que luego pasarían a ser maestros/as y profesores/as de colegios secundarios y universitarios (Entiéndase aquí que la única universidad del país era la Universidad de Panamá desde 1935 año de su fundación hasta 1965 que se funda la Universidad Santa María la Antigua USMA). Así se dio una correa de trasmisión en que las viejas generaciones de dirigentes estudiantiles compartieron sus conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones, que se agitaban en las aulas.

Honrar honra: Esta antología no solo debe estar en bibliotecas o universidades, debe ser un libro de cabecera para los debates nacionales y sociales. Vivimos tiempos convulsos y críticos. La lucha ideológica es permanente. La nueva ola de la reacción y el status quo, viene llena de un populismo de extrema derecha, basado en el racismo, la xenofobia, el elitismo y el clasismo, en el odio al otro/a. Trump en EE.UU.; Bolsonaro en Brasil y el nuevo Primer Ministro Británico Boris Johnson, son los ejemplos más emblemáticos. En Panamá, Martinelli y su partido Cambio Democrático.

Pese a la nueva administración, del buen gobierno de Nito y el PRD,  y su supuesta renovada comunicación estatal, el peligro de la tecnocracia y la burocracia, y de no superar viejas y clásicas formas de gobernar, nos pueden llevar a lo mismo, al gatopardismo. He ahí la importancia fundamental de esta antología, conocer un pasado para cambiar el presente y visualizar un futuro distinto. Mientras estamos aquí, la Madre Tierra, la Pachamama, Abya Yala, arde en su corazón, el Amazonas; a trabajadores/as son explotados, a mujeres se les viola y mata, niños son abusados, ancianos/as son abandonados, inmigrantes son expulsados. Son situaciones dramáticas y vergonzosas que nos deben llamar no solo a la reflexión, sino la acción. El compromiso de los/as pensadores/as, unos más teóricos, otros más prácticos, de esta antología: una profunda, sesuda y critica reflexión, y una participación activa desde la academia, el movimiento social y popular, el partido político, desde el gobierno. Para la transformación de nuestro país.

Toca a esta y las nuevas generaciones de pensadores/as panameños/as críticos/as asumir el reto. Colegas jóvenes, hombres y mujeres, profesores/as e investigadores/as ya están asumiendo el reto de pensar críticamente, a través de libros, ensayos y artículos, congresos, seminarios y diplomados. Sería interesante continuar esta publicación, con una antología de pensadores/as jóvenes críticos/as panameños/as.

Esta antología es un tributo, un reconocimiento y una antorcha que ilumina nuestro caminar como país. Quiero terminar con un pensamiento del Dr. Octavio Méndez Pereira, del cual mañana 30 de agosto es su natalicio:
Lo he creído con fe inquebrantable, en las naciones débiles y pequeñas como la nuestra, sobre las cuales se ciernen los nubarrones del imperialismo, cultura general, ciencia e investigación significan, más que ninguna otra, autonomía, personalidad y libertad efectivas.”

*Panameño (1981). Profesor, Investigador, Escritor, Consultor y Asesor. Es Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores por la Universidad de Panamá (2006). Postgrado en Docencia Superior por la Universidad de Panamá (2008). Magíster en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política por la Universidad Especializada de las Américas UDELAS (2010), becado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación SENACYT, para dicha maestría. Estudiante del Capítulo de Honor Sigma Lambda del 3 Año Nocturno de la Licenciatura en Ciencia Política, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá (2019). Actualmente se desempeña como Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la Universidad de Panamá. Ha sido expositor y participante en varios Congresos Nacionales y Regionales de Ciencias Políticas, Sociología, Filosofía y Educación. Ha colaborado con artículos, ensayos y poesías en varias revistas nacionales e internacionales y sitios de Internet. Contacto: samuelpradof@gmail.com

jueves, 1 de agosto de 2019

Palabras Dadas en el Conversatorio: Torrijismo, Decadencia o Vigencia.


Palabras Dadas en el Conversatorio: Torrijismo, Decadencia o Vigencia.*

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor-Investigador y Sub-Director del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Soy de la generación que nació después de la muerte del General Omar Torrijos Herrera. Mi interés por conocer de Torrijos comenzó por mi padre, quien si lo conoció. Ya de forma más académica he estudiado tanto el torrijismo y el panameñismo como doctrinas políticas y estilos de gobierno. En este conversatorio quiero plantear la siguiente tesis: El torrijismo y el anti-torrijismo deben ser superados. Este antagonismo no ayuda a la clarificación del debate de ideas necesario en nuestra sociedad y país. Ya que sin negar, con sus luces y sombras, el aporte del torrijismo, en especial a la lucha de liberación nacional contra el enclave colonial canalero, el torrijismo se agotó como proyecto de país.

Afirmo esto no solo desde la teoría, sino de los hechos. Privatizaciones, neoliberalismo y persecución contra el adversario han sido práctica habitual del régimen militar a partir del General Manuel Antonio Noriega y de los gobiernos post-invasión del Partido Revolucionario Democrático P.R.D. de Ernesto Pérez Balladares y Martin Torrijos Espino. Tampoco nos ayuda el anti-torrijismo desde la posición del civilismo o de algunos sectores de la izquierda. El civilismo que a través de algunos partidos expreso una negación absoluta de que hubo algo bueno hecho por el régimen militar. Estos absolutismos que no ayudan a conocer, profundizar, analizar y reflexionar este y ningún período histórico.

Reitero, Torrijos, parafraseando a Domingo Henrique Turner, en referencia al Doctor Belisario Porras Barahona, decía “hasta el sol tiene sus manchas.” Torrijos es innegable que jugó un papel en la historia nacional y regional. Fue uno de los políticos y militares panameños más reconocidos. Su figura transcendió fronteras y llevo el tema del canal a su internacionalización. El canal no sería un conflicto netamente panameño, para ser un tema de lucha regional, latinoamericana y mundial.

El torrijismo y anti-torrijismo, es un tema que divide a la izquierda. Lo vínculo con el peronismo y el anti-peronismo en Argentina. La superación de este y otros dilemas, si Torrijos fue bueno o malo, si fue santo o diablo, es reconocer que ante todo fue un ser humano, que jugo un papel en la historia nacional y fue una figura política. Para las nuevas generaciones, nacidas post-invasión que han sufrido y sufren un sistema o modelo educativo que invisibiliza y tergiversa gran cantidad de hechos históricos y de hitos y luchas de los movimientos sociales y populares, el período de 1968 a 1989, no lo asumen como propio o cercano.

La ruptura generacional no contribuye a este acercamiento. Por lo tanto, el rescate de la memoria histórica, sin pasionismos mitificadores, ni sectarismos estériles, ni dogmatismos esquematizantes, podrán no solo elevar y profundizar el debate, sino la construcción del nuevo y necesario proyecto de Estado-Nación que supere los graves y grandes problemas nacionales. Porras, Arias y Torrijos fueron seres humanos, con virtudes y defectos. Mitificarlos y santificarlos es obra de seguidores/as y fanáticos/as; juzgarlos y analizarlos, es producto de científicos/as sociales y de seres humanos con sentido común. Es tarea de esta generación asumir la conducción y dirección en la construcción del proyecto Estado-Nación.

*Palabras Dadas en el Conversatorio: Torrijismo, Decadencia o Vigencia, realizado el 31 de julio de 2019, en la Galería de Arte Manuel E. Amador, de la Universidad de Panamá.

jueves, 30 de mayo de 2019

Presentación de la Revista Tareas No. 161, Enero-Abril de 2019. Panamá y China, Retos y Oportunidades.


Con el Embajador de la República Popular de China Wei Qiang

Mesa Principal

Presentación de la Revista Tareas No. 161, Enero-Abril de 2019. Panamá y China, Retos y Oportunidades.

Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política.
Estudiante de III Año de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de Investigaciones Democráticas y Políticas. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com

En primer lugar, doy gracias por la invitación a presentar este número 161 de la revista Tareas, una de las publicaciones junto a la revista cultural Lotería, de las más importantes en el área de las ciencias sociales, las humanidades y la cultura. Hay que recordar, sin lugar a dudas a su fundador el Maestro Ricaurte Soler, uno de los más relevantes intelectuales orgánicos del siglo XX panameño. Es para mí un honor presentar esta revista y más si se trata de las relaciones entre la República de Panamá y la República Popular de China.

El año pasado tuve la oportunidad de ser parte de la delegación panameña, la primera en asistir a la 4 edición del Programa Puente al Futuro: Plan de Formación de 1,000 Dirigentes Jóvenes China-América Latina y el Caribe organizado por la Federación de la Juventud China. Una cosa es conocer un país por los libros o los testimonios de otros/as viajeros/as e ir a conocerlos en persona. Es aquí donde entro en materia.

Para conocer China hay que conocer claro esta su pasado, pero y muy importante su presente. Y en su presente moderno a 3 personas que determinaron a través de su pensamiento y acción mucho de lo que es la actual China. El Presidente Mao Tse-Tung, el Dirigente Deng Xiao-Ping y el Presidente Xi Jinping y al actor político más importante del siglo XX y XXI en China, el Partido Comunista de China. Para estudiar China no cabe el simplismo, ni el criterio reduccionista. Para ser científico o cientista político-social hay que profundizar en realidades que nos invitan al desafío de la innovación y la superación de las posiciones cómodas.

Estudiar China de por si es un desafío no solo por lo distante geográficamente hablando, sino por una historia, civilización y cultura milenaria. Esa lucha de tradición y modernidad, occidentalismo y pragmatismo, capitalismo y socialismo con características propias, se debate un país que tiene no menos importantes problemas y retos en cuantos a las relaciones ciudad-campo, la pobreza, el salto tecnológico, las relaciones internacionales y el papel de China en el mundo y el cambio climático.

La revista en este número, nos presenta 3 artículos, de 3 académicos panameños, los cuales con distantes con distintas miradas, perspectivas y abordajes nos invitan al análisis y reflexión. El economista, profesor y escritor Juan Jované en su artículo: China y el Socialismo aborda una reflexión sobre China desde la economía, valorando el modelo del socialismo con características chinas. Sobre esto se debate ampliamente si China es un país capitalista de Estado, donde la hegemonía política e ideológica la mantiene el Partido Comunista de China o si China mantiene una economía mixta, donde existen tanto formas económicas capitalistas y socialistas con un estricto control político, económico y social del Estado. Lo cierto es, que a partir del 1 de octubre de 1949 con la fundación de la República Popular de China, por el Presidente Mao, el gran timonel, se vivieron diversos momentos desde la colectivización, las comunas campesinas, la industrialización hasta el inicio del período de reforma y apertura que cumple 40 años (1979-2019) con el Dirigente Deng Xiao-Ping, el pequeño timonel, donde se liberaliza la economía y se abre el mercado chino a tecnología y capitales extranjeros.

El artículo del diplomático, profesor y escritor Julio Yao: China, El Canal de Panamá y la Geopolítica merecen el reconocer que China condena la agresión imperialista del 9, 10, 11 y 12 de enero de 1964 por parte de civiles y militares norteamericanos. Frente a esto debo señalar el error que incurren algunos analistas y académicos que ligeramente acusan a China de “imperialista”. Si hacemos una comparación con EE.UU., cuantas bases militares tiene China en el mundo, cuantos ejércitos o flotas navales desplegados o cuantas agresiones militares se le pueden contabilizar. Si bien es cierto, China como potencia juega un papel protagónico en el concierto de las naciones, en los BRICS y otros organismos internacionales, China no opera como potencia imperialista por sí, ni su política internacional refleja tal actitud.

Y en esto no hay que pecar de ingenuidad. El intento de instrumentalizar un discurso anti-chino, frente al tema de la sede de la embajada de China en Panamá fue el resultado de una mezcla de personas que bien intencionadas defendían una posición patriótica y nacionalista y otros/as que evidentemente tienen posiciones conservadoras, reaccionarias, retardatarias y de derechas. Solo para recordar que la sede de la embajada de EE.UU. en Panamá esta en Clayton.

El 3 artículo del gerente de prospectiva y vicepresidente de innovación de la Fundación Ciudad del Saber, Gabino Ayarza Sánchez nos invita a mirar a China y más allá de nuestro presente. Y esto es algo que sin dudas, de la forma de organizar y planificar de los chinos me impacto. Las luces largas con que gobierna, con que planifican. A diferencia de nuestro inmediatismo o esfuerzos pasajeros, China se impone construir el futuro en el presente. Su inmensa población de más de 1,300 millones de habitantes, administrar tan vasto espacio geográfico y todos los recursos energéticos y minerales, es por lo menos una proeza. Para comprender esto invito a la lectura del libro del Presidente Xi: La Administración y la Gobernanza en China, que pone en relieve la visión de un hombre de Estado, un estadista quien ha conducido la revitalización del pensamiento chino y del marxismo a través de congresos, seminarios y grupos de estudio, a los más altos niveles del Estado, el gobierno, el partido y el ejército.

Las relaciones históricas, políticas, económicas, sociales y culturales entre los pueblos de China y Panamá no se reducen a tratados o convenios internacionales. La iniciativa de la Franja y la Nueva Ruta de la Seda Marítima, es sin lugar el proceso de conexión terrestre y marítima a nivel del comercio mundial más ambicioso de estos últimos tiempos. La pregunta que cabe: Si China tiene definido lo que quiere para Panamá y Nuestra América, Panamá que busca o pretende en estas relaciones. El estudio, análisis y reflexión sobre China demanda un mayor y renovado esfuerzo de investigación, intercambio entre académicos/as e instituciones tanto chinas como panameñas, teniendo en cuenta lo que ya está desarrollando el Instituto Confucio.

El seminario organizado por el Departamento de Sociología, de la Facultad de Humanidades y esta publicación llena un vacío en cuanto al estudio de las relaciones entre Panamá y China. La construcción de un mundo multipolar, pacífico y respetuoso de la soberanía y autodeterminación de los pueblos y naciones es un norte deseable y necesario, en el cual el papel de China y Panamá será de importancia, no solo por un interés económico mutuo, sino como un punto de intercambio en todos los ámbitos y niveles. La paz y el cuidado de la casa común no es negociable en tiempos de guerra, ni de violencia.

domingo, 10 de marzo de 2019

Mujeres en Pie de Lucha. 10-3-2019.

Artículo: La Política: Ciencia y Arte. 10-3-2019.


Artículo: La Política: Ciencia y Arte[1]

Por: Samuel Prado Franco[2]

Palabras Claves: Ciencia; Política; Poder.

Keyboards: Science; Politics; Power.

Resumen: Este artículo trata el tema de la política como ciencia y arte. Como ciencia que tiene objeto de estudio, método de análisis, ya sea cualitativo o cuantitativo y como el arte de gobernar, de llegar al poder y de que como mantenerse en él. En tiempos de cuestionamiento ético y moral a la política y a los/as políticos/as de raza, los/as políticos/as profesionales, a la falta de referentes, tanto de partidos políticos ideológicos y programáticos, de estudios de y sobre política, se hace necesario la investigación científica de la política y el actuar ético y moral de los/as políticos/as panameños/as. Ante el deterioro de las instituciones, del sistema democrático, de partidos políticos y de los órganos del Estado, se requiere un cambio ético y moral de nuestra conducta.

Abstract: This article deals with the subject of politics as science and art. As a science that has object of study, method of analysis, whether qualitative or quantitative and as the art of governing, of reaching power and of how to stay in it. In times of ethical and moral questioning of politics and political / as of race, professional politicians, to the lack of references, both ideological and programmatic political parties, studies of and about politics, it makes necessary the scientific investigation of the politics and the ethical and moral act of the Panamanian politicians. In the face of the deterioration of the institutions, the democratic system, political parties and the organs of the State, an ethical and moral change of our conduct is required.

Desde la caracterización del filósofo griego Aristóteles de que el ser humano es “zoon politikon” un animal político o social por naturaleza, hemos transitado una buena cantidad de tiempo. La política del ágora o la plaza, dio paso a la política en las redes sociales, facebook, twitter o instagram son las nuevas ágoras donde se debate. Ahora bien esto no reemplaza, ni reemplazara la lucha del voto cara a cara. La política como arte, como ciencia, como disciplina tiene objeto de estudio, un método y sus categorías de análisis. No se trata de la politiquería ni de la demagogia. Es un estudio científico como cualquier otro dentro de las ciencias sociales y humanas. A partir del mes de mayo de este 2018 inicia el tiempo electoral, donde más se requiere la opinión calificada e ilustrada del politólogo y la politóloga, para orientar el debate y para fundamentar y profundizar en el análisis. Los programas de opinión tanto en radio, televisión y prensa escrita requieren los y las analistas políticos/as. Uno de los cuestionamientos hacia los partidos políticos, sindicatos, gremios y movimientos es la falta o carencia de formación  política e ideológica de sus miembros, otro nicho que aguarda a los/as politólogos/as.

Frente a la despolitización y desideologización de la política panameña, de partidos políticos menos programáticos o ideológicos, a tener partidos clientelares, oportunistas y corruptos, la educación y formación de los/as politólogos/as, es fundamental. El análisis, la orientación y la guía a nivel teórico pueden cambiar sustancialmente el quehacer y la praxis política. La pérdida de aquellos partidos políticos programáticos e ideológicos representados en el liberalismo y el conservadurismo, dejaron huérfano a un sistema de partidos políticos que cada vez son más parecidos a una empresa familiar o a una franquicia personal. Igualmente, la desaparición de aquellos/as políticos/as de casta, de raza, de profesionales, que mantenían un discurso sesudo, analítico y profundo, un verbo crítico, rico y amplio y una praxis ética, honesta y correcta, dejaron un enorme vacío y una carencia de referentes y modelos para las actuales y futuras generaciones. 

Los centros e institutos de investigación de las ciencias sociales y humanas no cuentan con investigadores/as del área de la ciencia política, igualmente la necesidad que hay en cuanto a publicaciones, sean libros, artículos, ensayos, como también congresos, seminarios y conferencias desde la politología. Campo de estudio y trabajo hay, es aquí donde entra nuestro ingenio, nuestro talento, nuestro compromiso. La ciencia política no es la carrera solo del futuro, es del presente. Toca pues incentivar su estudio en las jóvenes generaciones que buscan respuestas, posibles salidas y soluciones a los grandes y graves problemas nacionales. Una carrera inter y multidisciplinaria que tiene una relación con el Derecho, la Filosofía, la Historia, la Sociología, la Economía, la Antropología, la Psicología, entre otras ciencias sociales y humanas.

La iniciativa de crear una Licenciatura en Ciencia Política es importante y necesaria, pionera en la academia y la investigación y que tiene como referentes inmediatos a la Maestría en Estudios Políticos, dictada en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la Universidad de Panamá y la Maestría Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política, brindada por la Universidad Especializada de las Américas UDELAS.

Mantener esta licenciatura no solo dependerá de las autoridades universitarias, sino del interés que cada uno de nosotros/as como estudiantes tengamos en aprender y llevar a la práctica los conocimientos aprendidos en clases. Invito a los/as compañeros/as estudiantes, docentes, profesionales y autoridades a mantener este esfuerzo que poco a poco vendrá a llenar no solo una necesidad laboral o profesional, sino que elevara una cultura política tan necesaria para una democracia que no solo debe ser representativa, sino radicalmente participativa, profundamente social y humanamente posible. Los/as politólogos/as no solo deben interpretar el mundo, lo que se necesita es transformarlo. 

Bibliografía Consultada.

1-    Cerroni, U. 1979. Introducción al Pensamiento Político. México, Siglo XXI, Editores, s.a.
2-    Echeverri Martínez, L. y H. 1997. Diccionario de Filosofía Ilustrado. Santafé de Bogotá, Colombia, Panamericana Editorial.
3-    Quintero, C. 2009. Principios de Ciencia Política. Panamá, Editorial Manfer, s.a.


[1]Palabras compartidas en el Acto de Bienvenida a los/as estudiantes de la Licenciatura en Ciencia Política, brindada por el Decano Dr. Hernando Franco Muñoz, el 29 de mayo de 2018, realizado en el salón de sustentación de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la Universidad de Panamá. Este artículo ha sufrido algunas adiciones para su publicación.
[2]Panameño (1981). Profesor, Investigador, Escritor, Consultor y Asesor. Es Licenciado en Humanidades con Especialización en Filosofía, Ética y Valores por la Universidad de Panamá (2006). Postgrado en Docencia Superior por la Universidad de Panamá (2008). Magíster en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología y Ciencia Política por la Universidad Especializada de las Américas UDELAS (2010), becado por la Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación SENACYT, para dicha maestría. Estudiante del 2 Año de la Licenciatura en Ciencia Política, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá (2018). Actualmente se desempeña como Profesor e Investigador del Centro de Investigación Jurídica, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la Universidad de Panamá. Ha sido expositor y participante en varios Congresos Nacionales y Regionales de Ciencias Políticas, Sociología, Filosofía y Educación. Ha colaborado con artículos, ensayos y poesías en varias revistas nacionales e internacionales y sitios de Internet. Contacto: samuelpradof@gmail.com

Publicado en el Boletín de Informaciones Jurídicas No. 61, Primera Edición, Enero-Junio de 2019, del Centro de Investigación Jurídica, de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la Universidad de Panamá: http://www.up.ac.pa/ftp/2010/f_derecho/centro/documentos/boletin61.pdf