Artículo: La Generación de la Protesta. 1-11-2023.
Por: Samuel Prado Franco
Profesor e Investigador en Filosofía y Ciencia
Política
Universidad de Panamá
En estos días adquirí un libro del abogado y filósofo
español Rafael Gómez Pérez cuyo título caracteriza a las juventudes y
estudiantes que han estado y están en las calles y comunidades, de todo el
país, luchando por variados temas, desde las reformas constitucionales, el caso
de los albergues del SENNIAF y ahora el contrato minero, es la generación de la
protesta. La práctica y la realidad cambian los
conceptos y prejuicios que se tienen sobre algo o alguien, en este caso la
actual generación, post-invasion a la cual, desde el adultocentrismo se había
caracterizado como apática, indiferente o desentendida de los problemas
nacionales y sociales, es el nervio y motor de las más importantes y
multitudinarias manifestaciones de las últimas décadas.
Juventudes diversas, críticas, contestatarias y
preocupadas, desde trabajadores, profesionales, docentes, estudiantes
universitarios y secundarios, campesinos, pequeños empresarios, transportistas,
motociclistas, afros, indígenas, de comunidades, feministas, de la diversidad
sexual y la sociedad civil, se están manifestando sobre la forma y fondo del
contrato minero, de la corrupción rampante y de un modelo de país agotado, que
vendió la ilusión que en la democracia representativa, regida por la
partidocracia y la oligarquía, seriamos felices.
Con consignas novedosas, murgas, pitos, pailas,
bailes, unidades móviles, carteles, con la energía y alegría de una juventud
que porta como símbolo de lucha unitaria, la bandera, así como las generaciones
de jóvenes panameños y panameñas que lucharon por la soberanía nacional, la
integridad territorial, la educación pública, laica y científica o la justicia
social. Son días históricos, de cambio, agitación y movimiento, que igualmente
abren el debate, después de las protestas que viene. Como toda lucha perfilará a nuevos lideres, emergentes,
nuevas organizaciones, que orientaran el rumbo a seguir y de los posibles
escenarios y salidas a la crisis política, social, económica y ambiental que
vivimos actualmente.
Hoy reafirmo mi tesis planteada en el libro Hogueras
Rebeldes. Antología del Movimiento Estudiantil y Juvenil Panameño (1920-2020),
que las juventudes y estudiantes panameños y panameñas son la columna vertebral
de todo el movimiento social y popular en su conjunto. Los hitos y gestas de
lucha protagonizados por estas juventudes a lo largo de la historia republicana
lo demuestran. Estas juventudes han hecho, a falta de reales espacios de
participación pública, las calles su ágora y las redes sociales su tribuna. Los
descontentos virtuales, salieron de las redes a las calles, los que serán los
votantes en mayo del 2024. El rumbo y destino del país, dejo de estar en manos
de los partidos tradicionales y de sus interlocutores, para dar paso a unas
juventudes que son protagonistas de su propia historia y liberación.
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