Por una Izquierda con Ética. 17-9-2019.
Por: Samuel Prado Franco.
Licenciado en Humanidades con Especialización
en Filosofía, Ética y Valores.
Especialista en Docencia Superior.
Magister en Ciencias Sociales con Énfasis en
Sociología y Ciencia Política.
Estudiante del III Año Nocturno del Capítulo
de Honor Sigma Lambda de la Licenciatura en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro de
Investigaciones Democráticas y Políticas CIDEP. Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas. Universidad de Panamá.
Contacto: samuelpradof@gmail.com
De
hace un tiempo para acá estoy analizando la situación de la izquierda panameña.
En diversas reuniones y conversaciones se plantean el tema de la unidad como el
problema central. Se puede afirmar que es uno de varios temas. Pienso que uno
que poco o nada se aborda es el tema ético. Y cuando nos referimos a Ética no
se trata de religión, sino de hábitos y costumbres practicadas con cierta
regularidad. En primer lugar, los/as militantes (ahora llamados/as activistas),
los cuadros y los/as dirigentes (ahora lideres/lideresas) deben encarnar los
principios, valores e ideales de la nueva sociedad que se aspira a construir.
Si
actuamos o nos comportamos con los mismos valores de la vieja sociedad, pese a
poder tener claridad política e ideológica, no seremos ejemplos para los demás.
La práctica de la deshonestidad, la deslealtad, el oportunismo y la difamación
se extienden en las organizaciones, grupos y movimientos, de tal forma que
destruyen las mismas.
Definir,
con la participación de los/as integrantes de las organizaciones, un código de
ética o conducta y con el asesoramiento de filósofos/as, especialistas en
Ética, Moral, Valores y Axiología, sería fundamental para tener un espacio
sano, respetuoso y tolerante para todos/as.
Los
valores, su tabla y su jerarquía deben expresar nuestra posición política e
ideológica. De lo contrario,
continuaremos con conductas reprochables y no deseables. Honestidad, lealtad,
humildad, solidaridad, puntualidad, respeto, cooperación y trabajo en equipo
son valores altamente estimables para desarrollar un clima que permita una sana
y colaborativa relación. Debe ser la ética, una de las tantas maneras de ser
mejores personas más íntegras, más humanas y diferentes.
Excelente, profesor.
ResponderEliminarCuando vivía en España un alcalde , según él socialista, le pagaba a su empleada extranjera la mitad del salario de trabajadoras donésticas y no la quería regularizar pese a que tenia medios suficientes para ello y le decía, tú espera que ya vienen papeles para todos. Ciertamente algún día hubo regularización masiva, pero el hecho es el doble discurso de criticar que no se está respetando las leyes de inmigración cuando sus propias autoridades no dan el ejemplo.