Breves Notas sobre la Pequeñaburguesia.
18-5-2016.
Por: Samuel
Prado Franco.
Licenciado en
Filosofía, Ética y Valores.
Magíster en
Ciencias Sociales.
Profesor e
Investigador en Filosofía y Ciencia Política.
Contacto:
samuelpradof@gmail.com
En Panamá se
hace necesario la denuncia teórica-conceptual de posiciones políticas e ideológicas
que camufladas o matizadas quieren pasar como de izquierdas o progresistas.
Post-modernismo, asambleismo, horizontalismo, ultrademocratismo y anti-clasismo
racial-étnico o sexual se han manifestado en estos últimos años en grupos o
colectivos vinculados a las capas medias pequeñoburguesas. El asambleismo,
horizontalismo y ultrademocratismo copiados o traslapados de los indignados y demás
variantes europeas que plantean un total rechazo a estructuras, direcciones o
coordinaciones. Palabras como vanguardias, sindicatos o partidos les causan
desde rechazo, pasando por la repugnancia al odio.
Pero mas allá
del discurso de estos colectivos que apelan al modelo indignado, detrás hay
intereses de grupos o individuos que ejercen el poder usando símbolos o causas
que sin ser radicales atraen a jóvenes de capas medias pequeñoburguesas,
imbuidas en la bohemia, el rock, el reggae roots, el uso y consumo libre de
drogas o la libertad sexual pero sin ningún contenido de clase o ruptura con el
modelo o sistema capitalista-neoliberal. Es una suerte de hippismo hipnotismo
post-moderno de vive y se feliz donde el individuo cree que fumando, tomando o
teniendo sexo cambia el mundo.
El anti-clasismo
racial-étnico o sexual pretende negar la lucha de clases y anteponer al análisis
de las relaciones humanas, políticas, económicas o sociales que lo racial-étnico
o sexual es el pivote o eje vertebrador de las luchas o donde el modelo o
sistema giran. Se manifiesta en el machismo y el hembrismo. El enemigo es la
persona en sí y no los valores que sustentan el dominio del hombre sobre la
mujer por ejemplo. Acabemos con el hombre, acabaremos con el machismo, el
patriarcado, el acoso o el piropo.
Estas posiciones
expresan la definición de un sector de las capas medias pequeñoburguesas que en
la práctica buscan atacar, deslegitimar o negar el papel de constructor y
orientador que tienen los pueblos en su lucha de liberación nacional y social.
Nos toca a los cuadros e intelectuales orgánicos, profesionales y técnicos al
servicio de la clase trabajadora y campesina luchar en dos frentes: contra la oligarquía
y burguesía tanto nacional, internacional y transnacional y contra los
liberales pequebus funcionales al modelo o sistema capitalista-neoliberal que
con perniciosas actitudes y acciones buscan engañar y enredar el pueblo en este
proceso dialectico, contradictorio, complejo e ininterrumpido de la lucha de
clases. La historia la hacen y la escriben los pueblos.